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Mujer. rock y poes​í​a

by Jorge Alveláis

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1.
ALBORADA Despertó la luz se apoderó de sus oídos los llenó de mundo los manchó de ruidos temerosos, de palabras y miedo. Escuchó a su alrededor sin descifrar el aire ascéptico que la envolvía; todavía no lograba comprender las estridencias, los sonidos nuevos, y sin advertencia su paisaje se invirtió de golpe. Sintió las plasticadas manos de sangre sujetando sus tobillos, desafiándola a emitir su deseperación; sintió el relámpago, su cuerpo se cimbró, no pudo contener el grito, lo arrancó de su garganta, lo lanzó al vacío… ...y el vacío respondió con sus vocablos propios, difusos e ininteligibles: “Bienvenida al mundo”, le dijeron. ________________________________ RECEPCIÓN I Bienvenida a este mundo cruel donde duermen juntos el verdugo y la víctima nupcial. Bienvenida a este mundo gris donde existen frases que disfrazan la intención original. Bienvenida. Cuidaremos tu mirada para que el alma no se anuncie ni se denuncie la ignominia Bienvenida. Pintaremos bien tus labios para asfixiar tu rebeldía con la sonrisa permanente y en tu frente escribiremos “Mujer”. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
2.
ESCUELA Ven, te mostraré el camino. Este es el portón donde comienzan tus primeros pasos; es la entrada a la conciencia. En el marco hay una placa envejecida, ¿puedes verla? Todavía se distingue su romántico discurso de heroísmo sobre el muro; las palabras de fetiche reverencia por los nombres casi angélicos de nuestros héroes patrios. En el patio de concreto hay un lugar para formarte cada lunes; para extender saludos y homenajes póstumos a nuestro lábaro de ingenuidades; un lugar que te desprende de ti misma, que te despoja de tus rasgos propios, individuales; un lugar donde el abismo de las diferencias no se escucha, porque somos iguales; un lugar en donde nunca es importante el apellido, ni el nombre, ni el sexo; pero sí la sumisión. Este es un salón. En esta confusión de bancas, pizarrones y ladrillos, profesores tan antiguos como la vergüenza oculta te reservan un fragmento del futuro próximo. Te enseñarán que algunas letras son más débiles que otras; que en “María” la vocal es más pequeña que en “José”; que la “e” no suena tanto en la mujer como en las leyes; que la “i” se ve magnífica en “cocina”, la “o” dentro de “hogar”, la “u” como inicial de “humillación” (porque la hache siempre es muda en este tipo de vocablos) y que el punto es un silencio venerable. Aquí no hay nada extraño, nada nuevo; solamente hay un reflejo de allá fuera, solamente el principio, la academia necesaria, la escuela, la enseñanza irremplazable para atravesar el río sin que te maten. ________________________________ DIOS SALVE A LA REINA Podrás soñar con ser la reina de algún imperio sin fronteras, en un castillo con banderas de cien colores bajo el sol. Podrás soñar con Lancelot rompiendo lanzas por tu amor, hiriendo el vientre de un dragón o regalándote una estrella. Nadie tratará de contarte el final Nadie te dirá dónde termina la ilusión. Nadie tratará de contarte el final Nadie te dirá dónde termina la ilusión. Dios salve siempre a nuestra reina, nuestra señora del imperio, que Dios le dé la vida eterna bajo las órdenes del rey. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
3.
INTERMEZZO Una sonrisa nueva, claramente dibujada en el abril de su mirada cándida, denuncia lo que pasa. La ansiedad al encontrar un hilo mínimo sobre sus ropas, los perfumes, el cepillo ante el espejo, la paciente exactitud de cada trazo alrededor de sus pestañas, la medalla al cuello… Todo ello es una muestra de lo que sucede. No puede ocultarlo. no podría aunque quisiera. Cuando den las cuatro, burlará su cotidiano cautiverio y andará sobre el concreto citadino; cruzará el asfalto, buscará los labios conocidos y al hallarlos pensará que el mundo entero, con su historia y sus penumbras trágicas, jamás ha atardecido tan ausente, tan hermosamente distante y en silencio. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
4.
EN EL JARDÍN En el jardín hay un rincón para llorar sin que te vean, para extinguir aquella voz que diera luz a tus poemas. En tu silencio hay un adiós, una palabra inexplicable, un “para siempre” que mintió cuando “te amo” fue la frase. Nunca te dijeron que el primer amor sería sólo un juego triste, que la historia se repite cada vez que una mujer abre el corazón. Deja que sangre tu dolor, que no persistan las imágenes, que dejen libre aquél rincón a donde pronto volverás. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
5.
CURRÍCULUM VITAE Nombre: Mujer Edad: Interminable Sexo: Objeto Lugar de nacimiento: Cualquier rincón del mundo. Estudios comprobables: Tabúes religiosos, sumisión, debilidad, maternidad prolífica, veneración al cónyuge y en fin, la Epístola de Ocampo sin errores ni omisiones. Trabajos anteriores: Sirviente familiar desde los ocho años, sirviente del hermano si la madre se ausenta, y a la fecha, secretaria bilingüe con postgrado de sirviente gerencial ejecutiva. Referencias personales: Una madre abnegada, dos hermanos que visitan los prostíbulos y exigen castidad a la suscrita; la desdicha del espectro paterno, tan celoso como adúltero, y un novio que se vuelve un energúmeno cuando la ve fumando. Pretensiones: Un patrón que no traicione los contratos, un trabajo sin mayor obligación que la acordada por escrito, compromiso de respeto y un salario convincente. Firma al calce. Domicilio. “Lo sentimos, señorita, no hay vacantes por ahora”. ________________________________ RECEPCIÓN II Bienvenida a la reclusión. Hoy comienza tu sentencia de prisión individual. Bienvenida a la humillación. Hoy tu sangre bañará nuestro epitafio conyugal. Bienvenida, quiero ver cuánto me amas y escuchar en el silencio que tus deseos agonizan. Bienvenida, quiero verte enamorada, desnudar tu plenilunio sobre la tumba de tus sueños y agradecer que somos hombre y mujer. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
6.
ESTA NOCHE / REZA Esta noche los sueños, los deseos de su adolescencia blanca se han tornado frágiles, amarillentos, quebradizos como la piel cuarteada en el espejo. Esta noche su almohada está repleta de insomnios, de ansiedades que el reloj nocturno gotea interminablemente desde la penumbra lóbrega. Esta noche, al abrigo de una lámpara callada, con la rabia deslizada en sus mejillas y el miedo suspendido a media atmósfera, espera… Espera la llegada humillante, la mirada embrutecida, los ojos inyectados de la fuerza, la alcohólica violencia incontrolable, la histeria, la cáustica blasfemia como espanto que vendrá desde las sombras mancillando el aliento, las lágrimas… Esta noche, el relámpago. Reza por que el rayo se detenga por que sea piadoso por que no descienda sobre tu rostro. Esta noche ladra la injuria; su baba de sulfúrico y mentira, su grávida infamia, se han vertido sobre el cuerpo lacerado, sobre el llanto incomprendido, sobre el alma sin defensa ni culpa. Reza por que el rayo se detenga, por que sea benévolo; que perdone la inocencia aunque sea esta noche, aunque sea esta noche. Reza por que el golpe se detenga, por que tenga piedad y que no deje huellas sobre tus labios. Esta noche no es la única. La furia y los relámpagos, la tóxica blasfemia, los insultos, las frases, el veneno sin motivo, todos juntos son apenas un fragmento irreductible de su historia. Más allá de la memoria, más allá de los tormentos, en las grietas de sus labios hay más noches, más relámpagos de miedo, más angustias. Esta noche no es la única. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
7.
Ahora 10:38
AHORA Ahora, vestida de silencio, el ocaso en la pared y el hastío en derredor, espera. Ahora, perdida entre sartenes, condimentos y café y las dos en el reloj, espera. Espera la llegada del monarca familiar y ensaya las palabras, la sonrisa, la mirada, los besos que complacen al rey. En 1789, como parte de los postulados revolucionarios, las mujeres francesas reclamaron su derecho a figurar en la actividad política de su país; pero no fué sino hasta 1946 que el derecho al voto les fue concedido: ciento cincuenta y siete años después. En Inglaterra pasaron más de sesenta años desde la primera petición de voto para las mujeres, la cual fué rechazada hasta 1929, cuando ese derecho les fue concedido. Sin embargo, el voto se restringió a las mujeres…mayores de treinta años. En 1866, la 14ª Enmienda a la Constitución norteamericana concedió el voto a los ciudadanos de raza negra; pero no a las mujeres, quienes, a pesar de haber colaborado en la lucha antiesclavista, debieron esperar cincuenta y cuatro años para que, en 1920, se les otorgara el derecho al voto. En México, el voto femenino fue conquistado apenas en 1953. Aun así, los escalafones políticos más altos se reservan, de hecho, para los hombres: hasta hoy ninguna mujer ha sido electa Presidente de la República. Quien haya presenciado una boda civil o religiosa, recordará que a la mujer se le asignan como cualidades la debilidad física, la abnegación y la sumisión, además de imponérsele la humillante “veneración al esposo”. Al igual que en los países más retrógrados del mundo, en trece estados de la República Mexicana se considera legal que el hombre asesine a su mujer por infidelidad conyugal. En la práctica, el hombre no pisa la cárcel si argumenta que se vio afectado en su honor; pero cuando una mujer atenta contra su pareja, aunque sea en defensa propia, es condenada con el triple de severidad. En 1995 los gobiernos de América firmaron la “Convención de Belém do Pará”, obligándose a prevenir, sancionar y erradicar cualquier forma de violencia contra la mujer, así como velar por que las autoridades, funcionarios e instituciones se comporten de conformidad con esta obligación. Sin embargo, a veinte años de distancia, en la mayoría de los países firmantes los acuerdos no han sido instrumentados y la mayor violencia contra las mujeres sigue proviniendo de los gobiernos mismos. Y tal como las naciones en guerra ejercen la violencia sistemática contra las mujeres para desmoralizar al enemigo, los gobiernos de los países autonombrados “democráticos” y “estables” utilizan la misma práctica discriminatoria e infame para reprimir y aterrorizar a la oposición política. A pesar de todo esto y mucho más, la mayoría de la gente no tiene conciencia de las agresiones que sufre la mujer en todos los ámbitos y formas; desde el trato cotidiano hasta el jurídico; desde el entorno familiar hasta el ambiente laboral; desde la educación que la denigra hasta el terrorismo de Estado que la asesina impunemente. ¿Cuánto tiempo pasará para que la mujer obtenga la auténtica igualdad de derechos? ¿Cuándo tendrá la osadía de rebelarse, antes que tolerar la humillación, el sometimiento, las injurias y la violencia que tantos hombres le imponen diariamente? ¿Cuándo conquistará la mujer su libertad, su verdadera libertad? Ahora se mira en el espejo, percibe el movimiento, la curva de su sombra, y espera. Ahora construye en el estambre la forma más deseable, el mejor color, y espera. Espera la llegada con la cuna en un rincón y ensaya las palabras, la caricia, la canción, el nombre para el fruto de su amor… “Bienvenida al mundo”, le dijeron. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
8.
Compañera 11:30
COMPAÑERA Quiero ver tus brazos, compañera Libres de cerrojos y penumbras cosechando primaveras verdes bajo el alba de tu blanca luz desafiar tormentas y comenzar junto a tí Quiero oir tus labios, compañera lejos del murmullo de la Historia pronunciando frases y poemas con el eco de tu nueva voz desnudar los sueños y comenzar junto a tí Quiero confirmar que en mi rincón hay una mujer que grita rebelión quiero despertar con tu sol saber que amaneció Quiero ver tus manos, compañera libres de cadenas y metales construyendo piedra sobre piedra la escalera de tu libertad empuñar banderas y comenzar junto a tí Quiero oír tu aliento, compañera más allá del tiempo y la memoria descubrir mis huellas en la senda que has abierto siempre con tu amor abrazar tus pasos y continuar junto a tí. ©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.
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about

Poetry, progressive rock and shocking images combine to denounce the discrimination and exploitation of contemporary women, in a work that portrays almost all the women of the world.
The drama is accentuated by the 5.1 Surround mix* that shows every feature of the complex orchestration.
This edition for dowloading includes six tracks without voices (instruments only), not included in the original edition on DVD.

"Mujer. rock y poesía" was first released on DVD 24 bit / 48 KHz Stereo and 5.1 Surround format, with English and Spanish subtitles, plus information articles and two related tracks from Eurídice's album "Tierra Extraña" (not included here).

DOWNLOADABLE WAV FILES ARE 24 bit / 48 KHz (studio output-audiophile quality).
Album download includes pdf with artwork and liner notes.
This album is also available for download and on physical DVD on the author's website:
www.jorgealvelais.com/producto/mujer/

THIS ALBUM IS ALSO AVAILABLE IN HD-VIDEO + 5.1 SURROUND at
www.jorgealvelais.com/producto/mujer-rock-y-poesia-video-hd-mp4/

For DVD samples and more about this album:
www.jorgealvelais.com/galeria-video/mujer/

(*5.1 Surround on DVD edition only)

credits

released March 8, 2016

Recorded and produced during the Spring, Summer and Autumn of 2015.
Music, lyrics, poetry, orchestration, guitars, voices; recording, mastering, production and graphic design by Jorge Alveláis.
English translation for DVD subtitles by Jorge Alveláis with the invaluable help of Dennis Fascilla and the kind collaboration of Adriana Prieto.

©1985, 1992, 2015 Jorge Alveláis P.

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all rights reserved

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about

Jorge Alveláis Mexico

Jorge Alveláis (Mexico City, 1958) started as a professional musician leading a rock band called L.O.D.O. in 1975.

In 1983 he founded Eurídice, first progressive rock ensemble in Puebla, as conductor and main composer.

In 1987 he continued as a soloist, performing and releasing his music independently.

Since 2010, his studio albums are available in DVD 5.1 Surround at his website.
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